El coro (Boychoir) (2014)

 Director: François Girard
EEUU
2014
106 min

Drama

Sinopsis: 
En una famosa escuela de música de la Costa Este, el exigente y célebre director (Dustin Hoffman) de uno de los coros infantiles más prestigiosos del mundo descubre un extraordinario talento en Stet (Garrett Wareing), un conflictivo niño huérfano de 11 años originario de Texas que ha llegado allí tras la muerte de su madre, que era soltera. Las estrictas normas del director empujarán al joven Stet a despertar el amor por la música. (FILMAFFINITY)

Valoración cinéfila 6/10
Valoración adopción 7/10

Estamos ante una película para ver con nuestros hijos e hijas. Y que puede darles un mensaje similar al de Billy Elliot, en el sentido de la importancia de seguir el camino que uno va descubriendo gracias a los adultos que nos guían como tutores de resiliencia. Y que nos ayudan a ver que tenemos dones que debemos aprovechar. Y que gracias a eso podremos tener una vida más plena.

En este caso, no es como dice la sinopsis el director del coro el que hace de primer tutor de resiliencia, sino la directora de la escuela, donde Stet, el protagonista, está, metiendo la pata continuamente con sus faltas de respeto, con sus peleas, con sus salidas de tono. Y no aprovechando lo que se le da. Es ella la que organiza una visita del Coro Nacional de Chicos, para que lo conozca este gran director , pero ni eso apovecha.
El chico parece tener una situación muy mala, por culpa de su crianza, una madre sola , alcohólica, que pronto lo dejará huérfano. Algo que le ha debido crear un apego muy inseguro, en este caso mñas evitativo que desorganizado. No confía en los adultos. No cree en las relaciones. No puede vivir más que en el conflicto.
Y de hecho el director del coro, no le acepta, por esa parte desordenada y díscola, que no respeta las reglas.
Pero como es una película, le sale bien apelar a su orgullo y que el chico reaccione aceptando sus dones y queriendo destacar en lo bueno que hace y es. En la vida real me temo que el chico hubiera pasado, pues sin poder confiar en adultos , menos lo va a hacer en uno que le rechaza tan abiertamente y que lo provoca, sin contenerle. De hecho, podríamos decir que es lo que estaría contraindicado en un caso como el de este niño.
Pero aquí da resultado y consigue que se trasforme, como una crisálida en mariposa.
Apareciendo también una trasformación. Y es en el padre que sí existe, pero que cuando muere la madre no quiere que se conozca su pasado secreto y se alegra de poder encerrar a este chico en el internado musical. E incluso intenta alejarle aún más. Pero acaba trasformado por la brillantez de este hijo, al que nunca quiso, ni quiso conocer, ni preocuparse por él.
Podríamos decir que el niño recibe un acogimiento institucional irregular, pues es en el internado donde encuentra una pseudo acogida. Y a la larga sí encuentra allí verdaderos tutores de resiliencia, aunque no cariño directo, ni acogimiento.

Momentos preciosos de música de coro. Merece la pena verse. Y sobre todo por los niños.