EEUU
2012
99 min
Drama
Sinopsis: Maisie (Onata Aprile ) con 6 años está sufriendo el divorcio de sus padres, en Nueva York. La madre es cantante de rock (Julianne Moore) y el padre es un marchante de arte, europeo (Steve Coogan).
La niña acaba siendo acogida por las siguientes parejas de cada uno de sus padres, movidos por la necesidad de seguir cuidando de esta niña, mientras sus padres originales no pueden encargarse más de ella.
Valoración cinéfila 7/10
Valoración acogimiento 8/10
En esta película, aunque no se habla de acogimiento en un sentido oficial, sí que se da un acogimiento informal, por parte de las nuevas parejas de los padres de la niña.
Estos padres movidos por sus propias necesidades egoistas, de realización personal, y debido a su divorcio, acaban abandonando a la niña en manos de nadie en concreto. Cada uno de ellos ha rehecho su pareja, el padre con la que era la cuidadora de la niña, y la madre, con un camarero buena persona, pero algo perdido.
La madre y el padre les abandonan como hacen con su hija. Y ambos, algo perdidos acaban siendo los nuevos padres acogedores, por amor a la niña. Se acaban encargando de ella y a la postre formando pareja entre ellos.
Esta película refleja angustiosamente, cómo debe sentirse una criatura pequeña, al vivir el divorcio de los padres como un desamparo total. Cómo va pasando de casa en casa, de mano en mano (acabando en una ocasión despertándose en casa de una camarera del restaurante donde trabaja el nuevo marido de la madre, que se apiada de la niña y la acoge esa noche, porque la han abandonado a la puerta sin comprobar que esa noche este hombre no tenía turno, y no estaba localizable).
Es interesante cómo la niña va construyendo un nuevo vínculo de apego con sus nuevos padres y acaba prefiriéndolos, frente a sus padres originales, pues se sabe más segura y mejor cuidada con ellos. Y eso no significa que no sepa quienes son los padres biológicos, pero necesita algo más de lo que estos pueden darle.
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