martes, 31 de marzo de 2020

La madre (2016)

Director: Alberto Morais
España
89 min
2016
Drama

Sinopsis:
Miguel es un chico de 14 años que no quiere volver al centro de menores en el que ha vivido, a causa de las dificultades de la madre. Ahora, vive con ella, pasando necesidad y acaba siendo localizado por los servicios sociales, alertados por el colegio. Huye, con la connivencia de la madre, para encontrar que no es querido en casa de un ex amante de la madre. La madre no atiende sus llamadas y va en su busca para encontrar que no puede contar con ella.

Valoración cinéfila 6/10
Valoración abandono/ acogimiento 9/10


Esta película me dejó desolado, al terminarla. Pues si uno se identifica con el protagonista, Miguel, no puede dejar de entender esa cara triste, dura, sin alma, desconfiada...que se ha ido forjando en una relación con una madre negligente, sin capacidad de cuidar de este hijo, ni tampoco de sí misma. Trasmite esa soledad inmensa del chico con apego inseguro, que no sabe qué va a encontrar al llegar a casa y que ha tenido que invertir los roles y ser el sostén de sí mismo y casi de su madre.
Aunque se busca la vida y es en parte resiliente, también es un niño que no sonreirá en toda la película ¿por qué? Ni siquiera cuando le ayudan generosamente. Es como si clamara por la justicia que se le hurta, la del derecho a ser un chico como los demás con padres o madres que les cuidan y con el derecho a un bocadillo para el colegio, un dinero de bolsillo y un techo seguro (nada de eso tiene)
Sí, tiene colegio, un techo provisional, ropa, pero no tiene lo más importante, una familia en condiciones. Afecto seguro. Cuidado. Y en su devenir , excepto un amigo del cole y una señora a la que despierta sentimientos protectores, no hay nada...es pura desolación afectiva.
Cada llamada a la madre por teléfono que no contesta es una puñalada a la mente de este chico.
¿Cómo puede afectar a un alma de niño una situación así?
(Spoiler a partir de aquí) Al final escoge la vuelta a la institución. Al menos tendrá techo, comida, unos adultos responsables que se harán cargo de él, aunque no haya mucho afecto continuado, ni figura de referencia. Es la autoderrota, por resignación. La indefensión total. El desamparo existencial elegido como mal menor. La renuncia a la madre voluntariamente. Y en parte la renuncia al amor. ¿Existe eso para Miguel?
El cartel de la película que funde las dos caras de madre e hijo, refleja bien lo que es un vínculo maternofilial. Algo que si se rompe desgarra a ambos, rompe la estructura interna de esos seres, pero sobre todo del más débil.
De esta madre no tenemos un retrato bien dibujado , pero  parecería que no le afectaría mucho.

Recomiendo vivamente esta película, para poder ver la realidad de muchos niños, que llegan al desamparo y a las instituciones, porque realmente es lo único que les queda si quieren sobrevivir psicológica y físicamente. (Aunque ese alma pueda llegar destrozada, y a veces para siempre)

(Actualmente puede encontrarse en Filmin)




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