Francias
2018
100 min
Sinopsis: Una madre y su hijo se dedican a realizar pequeñas estafas o hurtos, con engaño, para sobrevivir. Cuando la madre coincide con un antiguo amigo en uno de estos intentos de hurto, éste a cambio de no denunciarles les ofrece un trabajo sin sueldo que les cambiará la vida.
Valoración cinéfila 6/10
Valoración adopción 8/10
Aunque estamos una película con Catherine Deneuve, o André Dussollier, no es una gran película desde el punto de vista cinematográfico. Lo que va pasando se hace bastante evidente, desde un primer momento, pero va reflejando una historia de adopción internacional, bastante interesante y que nos muestra lo que puede hacer la resiliencia, cuando hay alguien que actúa de tutor de resiliencia.
La madre era una monja que cuida de este niño en un colegio de huérfanos en un país musulman. Él ha perdido a sus padres y familiares en un ataque a su pueblo, y vagando por las calles se topa con esta mujer que lo acoge. Tras vivir unas situaciones de abuso y de peligro , ella le promete que nunca dejará de quererle un solo día de su vida, y que no le abandonará...justo cuando el niño proclama que nunca va a querer tener ni pareja, ni familia, ni amigos, porque duele mucho perderlos (algo que podrían decir muchos niños que han sufrido adversidad temprana o traumas graves en la infancia y que quedan con un trastorno de apego)
La película se desarrolla en la actualidad, cuando el chico tiene unos 35 años, con elipsis a la infancia con unos 6 años.
El amigo de la madre le pone a cuidar a unos niños de un proyecto para chicas y chicos con problemas de expulsiones escolares. Y este hombre, tan curtido por la vida, les gana desde el respeto y desde el corazón. Y consigue que vayan trasformándose y queriendo aprender.
Por otro lado él consigue superar sus miedos al compromiso con una mujer, ayudado por esta madre que siempre está ahí, aunque sea un poco tramposa. (¡menuda es la exmonja!)
Es una comedia dramática, que se deja ver muy bien, y que habla de la adopción internacional, con un grado de esperanza, que también se refleja en los niños que este hombre ayuda desde su historia de supervivencia. Un mensaje muy positivo para nuestros propios niños en dificultades.
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